Trabajo  

Prótesis Retenida por Barra

Una de las situaciones más difíciles que se nos presentan en el desdentado total, con grandes reabsorciones por la compresión protética a través de los años, es la retención de una prótesis cuando el caso imposibilita la colocación de varios implantes para realizar una estructura fija y si bien la barra es un buen método para retenerla, por mi experiencia de 30 años escuchando a los pacientes me inclino a realizar prótesis retenidas por ball ataches, debido a que la trasmisión de fuerzas es muchísimo menor y la comodidad en cuanto a remoción e higiene son más sencillas.

Pero si estamos decididos por una barra, debemos lograr que el sistema no genere fuerzas incorrectas, las que pueden terminar en poco tiempo con las ilusiones del paciente, porque una sobre-fuerza en forma continua genera microfracturas óseas que van dejando expiras expuestas conllevando a la pérdida del implante. 

Entre los detalles más importantes está la forma del maxilar que generalmente lo son en V o en U, fácilmente visible en los cortes axiales de la tomografía o clínicamente, sumado a la emergencia en los agujeros mentonianos en el inferior y al tamaño de los senos maxilares en el superior, limitan la colocación de los implantes al sector anterior (Figuras 1, 2, 3 y 4) y como la prótesis esta retenida sobre la barra, pero soportada por la mucosa depresible del sector posterior generaría un vasculamiento al masticar haciendo un eje de rotación en los últimos implantes, y trasmitiendo una fuerza volcante que tarde o temprano haría su efecto negativo sobre los implantes. Por lo que en esa situación sería conveniente hacer la prótesis lo más corta que se pueda, mientras la estética y la función lo permitan.

Fig. 1

Fig. 2

Fig. 3

Fig. 4

Otro detalle a tener en cuenta es la densidad ósea, muy superior en el inferior por lo que resulta mucho más predecible este sistema, en vez en el maxilar superior la medular es más porosa aumentando el riesgo y también agravado por el tamaño de las fijaciones, limitadas por las reabsorciones y el tiempo.

Y por último la sección de la barra que puede ser rotacional redonda trasmitiendo mucho menos trauma al sistema, pero también menos retención, dejando un movimiento molesto al paciente o rectangular que da mejor anclaje, pero trasmite a los implantes todas las fuerzas que se provocan al deprimir la mucosa cuando ocluye en el sector posterior. 

Ante esas situaciones, donde indefectiblemente se va a provocar un alto stress a la estructura metálica atornillada sobre los implantes hace años estoy confeccio nando una barra muy baja donde el protesista coloca 3 o 4 ataches a bola, por lo que el oring de goma va a neutralizar todos los movimientos de palanca nocivos (Fig 5).

Como no todos los implantes los colocamos en la posición que deseamos, muchas veces el eje de inserción no coincide con la posición antero posterior de la barra, y es muy difícil para el técnico dental confeccionar la estructura metálica que aloje las piezas dentales en relación con el soporte labial. 

Por lo que es importante en el modelo con los implantes ya transferidos, realizar un enfilado de diagnóstico, probarlo en la boca y cuando reuna las condiciones estéticas y funcionales correctas enviar al protesista, para que realice una llave de silicona que mantenga esa posición lograda y le permita visualizar el espacio necesario para el montaje del cromo y los dientes (Fig. 6).
 

Fig. 6