La existencia de dientes en los niños recién nacidos fue tomada como un presagio de buena o de mala fortuna según las diversas culturas. Muchos personajes famosos se sabe que han nacido con dientes.
Una de las figuras de la historia fue Ricardo III. En Inglaterra los dientes natales se consideraba que el bebe se "iba a comer el mundo por sus ansias de vivir". De alguna manera esto representó el presagio de este personaje histórico tan misterioso y controvertido.
El dramaturgo inglés William Shakespeare lo inmortalizó en su obra "Ricardo III" (The Life and Death of King Richard III, título original completo en inglés), esta fue la última obra de una serie de cuatro obras acerca de la historia de Inglaterra. Esta tragedia lo describe como un personaje feo, conspirador y envidioso; con una voracidad insasiable por el poder que lo llevará a cometer cualquier crimen por el.
Un 2 de octubre de 1452 nace Ricardo III de Inglaterra en el Castillo de Fotheringay, su Padre era Ricardo tercer duque de York y de Cecilia Neville. En el año 1483 al fallecer su hermano el rey Eduardo IV, se le encarga el tutelaje del nuevo Rey su sobrino Eduardo V, que tenía 12 años de edad. El joven monarca junto con su hermano Ricardo de 9 años, desaparecen misteriosamente. Este acontecimiento se le atribuyó a su tío Lord Proctetor, quien se supone que planificó los eventos para adueñarse del trono.
Ricardo III fue coronado Rey el 6 de julio de 1483 en la abadía de Westminster. Su reinado fue marcado por dos grandes alzamientos, el primero en octubre de 1483 promovida por los aliados de Eduardo IV y Henry Stafford, 2º duque de Buckingham. Este alzamiento fue vencido por Ricardo.
En 1485 surge una segunda rebelión esta vez por Enrique Tudor y su tío Jasper Tudor, apoyados por tropas francesas se enfrentaron con el rey Ricardo en la batalla de Bosworth el 22 de agosto de 1485. Ricardo muere en el combate, convirtiendose en el último rey de Inglaterra en morir en batalla. El vencedor Enrique Tudor toma el poder y se convierte en Rey como Enrique VII.
El cuerpo de Ricardo fue llevado a Leicester y enterrado sin demasiados honores. Durante la Reforma anglicana, su monumento se destruye lo que hace que sus restos no pudieran ser hayados durante cinco siglos. En 2012 una serie de excavaciones permitió encontrar sus restos y fueron inhumados en la catedral de Leicester el 26 de marzo de 2015.
La muerte del último monarca de los York generó la toma del poder por parte de la dinastía Tudor, continuadora de la de Lancaster.