Antiguamente se usaba cera de abejas para rellenar cavidades dentales. Se ha encontrado una mandíbula del período Neolítico de hace más de 6500 años con esa evidencia. Diferentes estudios se aplicaron sobre la muestra, que había sido obturada antes del fallecimiento de la persona y se demostró que el diente tenía un traumatismo oclusal, con una fractura vertical y que la cera había sido usada con el objetivo de calmar el dolor.
Para obturar las cavidades, estos "odontólogos" usaban unos empastes realizados con cera de abeja, en algunos casos con minerales moldeables, que funcionaban para rellenar la cavidad realizada.
Hoy la cera de abejas tiene múltiples funciones, en agricultura se utiliza para hacer injertos. En medicina se la usa para ungüentos, pomadas, bálsamos, etc. En cosmética es de gran utilidad por el poder suavizante, en diferentes cremas de belleza, para afeitar, protector de labios, etc.
La cera se extrae de los viejos panales que son fundidos para este fin y de los opérculos resultantes de extraer la miel. De un panal se obtienen aproximadamente entre 120 y 180 grs. de cera virgen. La cera es la secreción de las glándulas ceríferas de las abejas jóvenes.
La cera que recubre las celdas de los panales de abejas se denomina Cera de Opérculo, es la más apreciada de todas, de color muy claro, comparada con la obtenida de los cuadros melarios o cuadros de cría.
En mayo de 2007 dentistas del Centro de Medicina de la Universidad de Rochester (New York) en conjunto con científicos de la Universidad de Campinas (Brasil) descubrieron un compuesto producido por abejas para construir y proteger sus panales que podría servir para un compuesto anticaries. Este propóleo es una mezcla resinosa que obtienen las abejas de la yema de los árboles, exudados de savia que se procesan en la colmena junto con la cera que ellas producen para sellar huecos y barnizar el interior de la misma. En pruebas que se han realizado en laboratorio con este compuesto producido por abejas del sur de Brasil, disminuyó la incidencia de caries en ratas en un 60%, y virtualmente puso fin a la actividad de una enzima ("GIF") clave en la formación de la placa dental.
La relación entre algunos materiales componentes del panal y la salud dental fue inicialmente descubierta por el Dr. Michel Hyun Koo, graduado en Brasil. Para llevar a cabo las investigaciones de Koo recorrió prácticamente todo Brasil recogiendo el material de los panales. Centrándose en las cualidades anticaries del propóleo. Más tarde se trasladó al Centro de Biología Oral de la Universidad de Rochester para perfeccionar las investigaciones sobre el tema.
Koo fue distinguido por la International Association for Dental Research (IADR), con el Premio a la Investigación en Prevención (Research in Prevention Award), para investigaciones realizadas en Norteamérica. En 1998 Koo ya había recibido un galardón similar para investigaciones realizadas en Sudamérica. "El potencial de estos productos naturales es enorme", dice Koo.
El uso del propóleo se remonta de hace muchos años como mínimo al año 300 DC. En la actualidad es utilizado en la fabricación de cosméticos, cremas, lociones, y hasta goma de mascar. Se le atribuyen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.