El primer trasplantado con un corazón artificial fue el odontólogo estadounidense Barney Clark de 61 años natural de Des Moines que recibió un Jarvik 7 en 1982. Sólo vivió 112 días, cuando descendió bruscamente el flujo de sangre que le suministraba su trasplantado corazón de poliuretano.
El médico que implantó el corazón de Clark fue el Dr. William De Vries. Después de la primera operación tuvieron que realizarle tres más. Pero lamentablemente falleció el 2 de diciembre de 1982.
En 1963 Paul Winchell fue el primero que inventó y patentó el primer corazón artificial, el cual cedió los derechos de la patente a la Universidad de Utah. Posteriormente el científico y médico norteamericano Robert Jarvik quien trabajaba en la Univerdidad de Utah lo utilizó como modelo para desarrolar el Jarvik 7.
Luego de implantar a más de 90 personas con el dispositivo de Jarvik, puesto que la mayoría no logró sobrevivir más de 6 meses se prohibió el implante de los corazones artificiales a pacientes con fallas cardíacas. Pero es utilizado temporalmente en aquellas personas que necesitan un trasplante urgente y todavía no llega el corazón humano.
El segundo paciente trasplantado y que más vivió fue William Schroeder que sobrevivió 620 dias.
El corazón artificial funciona por la bomba que va al centro y que se mueve gracias a una batería eléctrica que se implanta en el abdomen. Esa bomba mueve rítmicamente las membranas. La cámara de la izquierda empuja la sangre hacia los pulmones, para que se oxigene, y la de la derecha la recibe de vuelta y la envía al resto del organismo.
En 1937 en Rusia se implantó una versión de corazón artificial en perros. En 1957 los doctores Tet Akutsu y Willem Kolff en la Clínica Cleveland se dedicaron a investigar sobre el corazón artificial.
En 1958 nuestro compatriota el Dr Domingo Liotta comenzó a estudiar reemplazos con el corazón artificial en una clínica de Lyon, Francia, y en los años siguientes 1959 y 1960 siguió su investigación en la Universidad de Córdoba.
En 1961 presentó un trabajo en una reunión de "American Society for Artificial Internal Organs". Luego de la publicación de los resultados de sus estudios, el Dr. Liotta fue contratado por Baylor College of Medicine in Houston Texas como Director of the Artificial Heart Program del doctor Michael E. DeBakey.
En 1962 el Dr. Liotta creó un dispositivo de asistencia ventricular derecha (LVAD).
Un año más tarde el Dr. Liotta junto con el Dr. E. Stanley Crawford, implantaron el primer LVAD clínico en un hospital de Houston en un paciente que había sufrido un paro cardíaco luego de una cirugía. El paciente sobrevivió 4 días con la asistencia mecánica.