Conocido como un prolífico inventor dental nacía el 5 de diciembre de 1829 James Beall Morrison. Tan importante fue su aporte a la odontología moderna que se lo bautizó como el visionario que revolucionó la práctica dental. 

Nació en East Springfield, Ohio, Estados Unidos. Eran tres hermanos y el era el segundo de ellos, todos dedicados a la odontología. Desde muy joven tenía un espíritu muy inquieto lo que lo llevo a realizar muchos trabajos y adquirir muy buenos conocimientos de mecánica.

James comienza a formarse como dentista a la edad de 19 años. Ya en 1852 comienza hacerse un nombre cuando es premiado por el Ohio State Board of Agriculture con el primer premio por una dentadura que el fabrica en oro.

Desarrolló su profesión en Steubenville hasta 1857, cuando decide mudarse a Saint Louis, Missouri; donde junto a su hermano menor William enseñan sobre técnicas dentales. Posteriormente continúa formandose y trabajando en Europa durante 1861 y 1869, primero en Paris, Francia y luego se traslada a Londres, Inglaterra.

Su inventiva lo lleva a diseñar el primer sillón dental ajustable, patentando su creación en Inglaterra y Estados Unidos. Morrison introduce continuas mejoras a su invento que lo hacen conocido en toda Europa.

En 1870 regresa a Missouri, siempre preocupado en mejorar la forma de trabajo de su profesión y pensando en los pacientes, realiza la más importante contribución a la restauración dental. En febrero de 1871 patenta su famosa "máquina dental", la misma consistía en un brazo móvil y una pieza de mano que incorporaba un taladro. El mismo giraba por medío de una correa accionada por un pedal de pie.

Este invento fue una revolución para el tratamiento de las caries ya que permitía perforar el diente afectado y luego realizar un empaste con algún metal o cemento. 

Recordemos que hasta entonces las caries casi no se trataban y se esperaba que la pieza afectada se partiera o que fuera extraída a causa del dolor que provocaba.

Rapidamente la "máquina dental" se impuso y comenzó adoptarse en todos los consultorios dentales de la época generando una revolución dentro de la odontología.
El Dr. Morrison fallece a la edad de 88 años, un 22 de diciembre de 1917 en Kansas City, Missouri, dedicando toda su vida a la mejora de sus inventos y creando nuevos istrumentos y accesorios para la profesión.