La Mantis y el Dolor de Muelas

La medicina popular española cuenta, aún hoy en día, con un gran número de remedios naturales con transfondo mágico. Generalmente esos remedios se basan en el “uso mágico” de especies vegetales, pero también son empleados ciertos animales y sus derivados.

En diferentes comunidades rurales del occidente de España ha sido documentado el uso de las ootecas de Mantis religiosa como remedio para combatir el dolor de muelas. Este remedio curiosísimo está asociado a la autosugestión y basado en llevar guardada en el bolsillo una ooteca cuando se padece dolor. Como singular característica la persona con el dolor de muelas debe haberla encontrado sin buscarla, habiéndola hallado por casualidad, de aquí se le dé el nombre de “simbúscalo”.

La ooteca es una especie de “estuche” donde las Mantis depositan sus huevos. La puesta se lleva a cabo un día después del apareamiento y la realizan sobre soportes elevados, como ramas, tallos o muros de piedra. La ooteca es creada mediante la secreción de glandulas reproductoras accesorias donde la hembra deposita los huevos. Inicialmente parecen burbujas esponjosas pero luego se endurecen para proteger a los huevos. Este particular proceso de formación de la ooteca ha atraído el interés de muchos investigadores, que han llevado a cabo diferentes análisis de su composición química. A pesar de todo este conocimiento químico, en la Región Mediterránea apenas existen referencias bibliográficas que relacionen estas ootecas con la zooterapia, ( tratamiento de las dolencias humanas con remedios obtenidos de animales y sus productos). No existe ningún estudio farmacológico que analice las propiedades y el potencial uso de estas estructuras. Sin embargo, en el ámbito rural este remedio es ampliamente conocido y utilizado desde tiempos inmemoriales.

En los espacios rurales españoles, caracterizados de forma general por un escaso número de habitantes y por un alto índice de envejecimiento, se pierde patrimonio de índole cultural. Tristemente, no sólo va desapareciendo parte de su diversidad biológica, también diversidad cultural. El proceso de transmisión oral se ha roto y la mayor parte del conocimiento tradicional se encuentra en la memoria de personas de avanzada edad. Así pues, el patrimonio etnográfico y la medicina popular están sucumbiendo a medida que nuestros mayores, depositarios de un saber ancestral recibido de sus padres y abuelos, van muriendo. En la actualidad, en España se llevan a cabo numerosos proyectos y programas para preservar y dar a conocer la cultura tradicional en lo relativo a la indumentaria típica, al folklore musical o a la artesanía; sin embargo, el tema de la magia y las supersticiones ha sido desprestigiado. Pero la mentalidad mágica sobrevive aún en el medio rural, y constituye una sustancial e interesante parte de su acervo cultural.