Xerostomía o Síndrome de Boca Seca

La xerostomía, o síndrome de boca seca, es un desorden complejo caracterizado por una disminución en la producción de saliva. Este déficit de saliva provoca en el paciente la sensación de tener la boca seca. Tiene una prevalencia de entre el 20 y el 40% de la población y suele afectar en mayor medida a mujeres, personas de edad avanzada y polimedicados.

La xerostomía no es una enfermedad por sí misma sino un síntoma ya que no parece estar relacionada directamente con la edad, sino con las enfermedades o fármacos que se suelen administrar en esa etapa de la vida. La mejor manera para tratar la sequedad de boca depende de la etiología y, aunque se pueden recomendar ciertos hábitos para aliviar temporalmente la sensación de sequedad, el mejor remedio a largo plazo es tratar la causa. La saliva es la protección natural que tiene el organismo para mantener el equilibro de pH de la boca que es ligeramente alcalino y su medida está en torno a 7,4. Cambios en sus características representarían un problema importante de salud.

La producción de saliva obedece a reflejos condicionados, la naturaleza del estímulo y una respuesta según la glándula. Los componentes de la saliva son de gran importancia ya que cumple numerosas funciones, entre ellas: formar y lubricar el bolo alimenticio para su deglución, mejorar el gusto, iniciar la digestión, evitar erosión de las mucosas, lubricar, mejora la capacidad de hablar, prevenir la deshidratación de las células epiteliales y receptores gustativos, mantener el equilibrio bacteriano, y un efecto de remineralización dental.

Las causas de la xerostomía son múltiples: orgánicas, farmacológicas y funcionales. Hay causas reversibles como la ansiedad, la infección aguda en las glándulas salivales o los efectos secundarios de algunos medicamentos, o irreversibles que responden a patologías como las anomalías congénitas, reumatológicas, enfermedades autoinmunes y/o infecciosas, diabetes, trastornos psiquiátricos, Alzheimer e incluso procesos fisiológicos como la menopausia, tratamientos de radioterapia o al consumo de sustancias adictivas.

Algunas de las causas más comunes que pueden desencadenar la xerostomía son: consumo de alcohol, tabaquismo, diabetes, Parkinson y la artritis, procesos psicológicos como la ansiedad, depresión o anorexia nerviosa. Medicamentos como los antihistamínicos, antidepresivos o contra la hipertensión arterial. Quimioterapia y radioterapia.

Para poder diagnosticar correctamente la hipofunción de las glándulas salivales hay que tener en cuenta la sintomatología, la historia clínica, una correcta exploración y pruebas como la medición del flujo salival (sialometría cuantitativa).

El tratamiento requiere diagnosticar su etiología y según el caso, atacar diferentes frentes. Para aliviar temporalmente las causas de la boca seca, se podrían recomendar ciertas correcciones de los hábitos del paciente como:

– Hidratarse correctamente bebiendo entre 2 y 3 litros de líquidos (no azucarados artificialmente) al día.
– Evitar las bebidas que contienen cafeína y las carbonatadas.
– Suprimir el consumo de alcohol y tabaco.
– Mantener una higiene bucodental rigurosa.
– Utilizar enjuagues bucales sin alcohol para combatir bacterias y estimular la salivación.