Adaptándose a las Nuevas Tecnologías

La odontología es una disciplina muy antigua llamada a evolucionar con el tiempo. Es una disciplina que ha cambiado mucho en las últimas décadas. Su historia nos muestra que, a través de los siglos, esos avances lentos se han acelerado gracias a las tecnologías. Esta nueva realidad en la odontología requiere adaptación para mantenerse actualizado. En los últimos años se ha hecho indispensable para los profesionales odontólogos ampliar permanentemente sus conocimientos, sobretodo en materia de avances tecnológicos.

Actualmente se utilizan varios medios tecnológicos novedosos que hace pocos años no existían. Esto es importante para los odontólogos con una cierta experiencia. Por otra parte, también por presión social, se da una atención especial a las técnicas reparadoras. Algunos ejemplos de tecnologías adaptadas a la profesión dental son el escáner dental, las cámaras intraorales odontológicas o las impresoras 3d en odontología. Todos estos medios permiten, no solo hacer un diagnóstico certero sino también construir las prótesis necesarias. De ahí que tengan tanta importancia.

La aplicación de estas nuevas técnicas está vinculada al conocimiento. Por ejemplo la nanopunción, que está ofreciendo grandes éxitos, al igual que las terapias con células madre y los métodos menos invasivos que consiguen hacer que el post tratamiento sea más llevadero para el paciente. Evidentemente, los progresos tecnológicos están ligados a la aparición de estas técnicas.
Pero si hay un aspecto en el que los odontólogos de hoy hacen hincapié es en la prevención. Se trata de que la visita al dentista sirva para evitar problemas a largo plazo. Por eso recomiendan empezar a visitarlos a los 4 años y, a partir de entonces, hacer revisiones periódicas. Esta es la razón por la que el odontólogo tiene que realizar una labor de pedagogía. Se trata de actuar como profesional de la salud bucodental, más que como corrector, y de enseñanza de buenos hábitos. Se valoriza la especialización de la odontología para las distintas etapas de la vida. Las sociedades son cada vez más complejas y los retos para mantener una dentadura sana también. Por ese motivo, contar con una formación actualizada y con tecnologías de última generación es importante para que el profesional odontólogo no quede desfasado. Si el profesional no se adapta a las nuevas tecnologías y sigue haciendo “lo de siempre” ponen en riesgo la supervivencia de su negocio, su situación y su futuro. Los pacientes actuales son muy distintos a los de años atrás. Este cambio ha sido motivado por una mayor competencia, más oferta de tratamientos y la necesidad de mejorar la estética dentofacial. Además, por el uso de redes sociales y acceso a internet los pacientes son mucho más conscientes de sus necesidades y posibilidades y, por tanto, más exigentes. El desarrollo de las nuevas tecnologías están revolucionando la planificación y tratamiento bucodental. Los escáneres intraorales y su integración con otras tecnologías garantizan su éxito, no sólo en aspectos funcionales sino también estéticos.

Estos avances y su consiguiente abaratamiento han hecho que los dispositivos digitales y otras tecnologías (escáneres, impresoras 3D, fresadoras, radiovisiografía, CBCTs, etc.) se hayan convertido en elementos atractivos para la clínica dental, con el afán de incorporar las últimas novedades y tratar de diferenciarse de su competencia. Esto no significa que la mayoría haya “integrado” esta tecnología en su práctica habitual. En muchos casos, debido a la necesidad de estar formados y continuamente actualizados, no se obtiene todo el partido que pueden aportar, tanto para la clínica como para el paciente.

Por eso la formación continua es necesaria, no sólo del odontólogo, sino de todo el personal de la clínica. El conocimiento es una de las mayores limitaciones para aplicar las nuevas tecnologías en la clínica dental. Es el momento de usar la tecnología como un elemento diferenciador de la clínica y de los servicios y grado de confianza que ésta pueda aportar a sus pacientes potenciales.

Seguramente comprar tecnología e invertir en la formación de todo el personal es el camino que permitirá la tecnificación y actualización completa de la clínica dental.