Salud Oral y Neoplasia Gastrointestinal

En los últimos años las patologías bucodentales han sido analizadas como potenciales factores de riesgo de enfermedades vinculadas al estilo de vida y se están considerando como posibles e interesantes vías de prevención.

Se analiza la potencial asociación entre salud bucodental y procesos carcinogénicos del tracto gastrointestinal, proporcionando una posible futura vía de prevención a nivel odontológico. Se fomenta entonces concientizar sobre la importancia de la salud oral como nuevo paradigma y variable de estudio en el ámbito de la investigación médico sanitaria. La alta incidencia asociada a la falta de diagnósticos precisos y a limitadas opciones terapéuticas de algunas neoplasias gastrointestinales explica la necesidad primordial de una prevención primaria completa. La enfermedad periodontal, la pérdida dentaria y la falta de uso de prótesis dentales podrían asociarse a una mayor prevalencia de ciertos tipos de cáncer del aparato digestivo. Este hecho se basa principalmente en una alteración de procesos inflamatorios e inmunitarios debidos a un estado de disbiosis microbiológica. Consecuentemente, la caracterización genómica microbiológica a partir de muestras orales puede mostrarse como una prometedora futura vía diagnóstica no invasiva.

Sería necesario fomentar la salud bucodental a nivel comunitario, realizando los tratamientos dentales requeridos en cada caso particular e intentando conservar el mayor número de dientes posibles. También se requiere un mayor número de estudios que verifiquen y traten de homogeneizar los diferentes parámetros de estudio a nivel de salud oral y cáncer digestivo.

Es de notable importancia reconocer el impacto de la salud bucodental, así como de la progresiva pérdida dentaria, en la salud sistémica del paciente. Recientemente, la patología oral ha sido objeto de numerosos estudios como posible factor de riesgo en patologías vinculadas al estilo de vida y, por tanto, también se está considerando como una nueva vía de prevención. Numerosas enfermedades sistémicas (cardiovasculares, neurodegenerativas, digestivas y algunos tipos de cáncer, entre otras) se han asociado etiológicamente con patologías dentales y orales. El potencial efecto carcinogénico de la microbiota oral no está claramente determinado y se asocia etiológicamente al cáncer de cabeza-cuello. El método más extendido y universal para poder analizar los distintos microorganismos orales es la secuenciación genómica mediante ARNr 16S (componente de la subunidad menor de los ribosomas procariotas, utilizado para la reconstrucción de filogenias), lo que ha permitido, empezar a explorar los diferentes patrones bacterianos repetidos de microorganismos beneficiosos y/o perjudiciales. Para poder hacer el análisis aplicable a más ámbitos, muchos ensayos se basan sobre todo en la microbiota intestinal, que constituye la comunidad más extensa del organismo formada por trillones de microorganismos residentes.

Durante la realización de funciones fisiológicas, como la masticación o deglución, los microorganismos orales pasan directamente al complejo digestivo. Un estado de disbiosis oral debido al deterioro de la salud bucodental afecta a la respuesta inflamatoria e inmunológica, llegando a poseer un rol fundamental en pacientes con tumores del tracto gastrointestinal. A nivel clínico, este hecho está permitiendo abrir una puerta evolutiva hacia la identificación, la prevención y el tratamiento de neoplasias gastrointestinales. La potencial asociación entre salud bucodental y procesos carcinogénicos del tracto gastrointestinal establece una posible vía de prevención mediante la promoción de la salud bucodental. De ahí la importancia de fomentar la concientización de la salud oral como nuevo paradigma y variable de estudio en el ámbito de la investigación médico-sanitaria.