SIDA y Salud Bucal
as enfermedades crónicas como el SIDA pueden poner a quien las padece en mayor riesgo de sufrir ciertos problemas de salud bucal. Algunas de esas enfermedades pueden afectar a cualquier persona, mientras que otras únicamente aparecen con un sistema inmunitario comprometido.
Algunos medicamentos contra el VIH, e incluso el mismo virus, pueden provocar una disminución de la saliva. La saliva puede ayudar a eliminar los residuos de los dientes y combatir bacterias dañinas, por lo que tener la boca seca puede aumentar el riesgo de desarrollar caries. La boca seca es fácil de tratar bebiendo abundante agua y consumiendo caramelos sin azúcar para estimular el flujo de saliva. Incluso para casos extremos existen productos de saliva artificial.
Al padecer VIH se pueden tener lesiones dentro y alrededor de la boca. Este síntoma se da por diferentes causas.
Las protuberancias blancas con relieve dentro de la boca pueden ser causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Estas lesiones, que pueden ser suaves, duras o incluso tener forma de coliflor, pueden evitarse teniendo sexo seguro y reduciendo o eliminando la ingesta de alcohol y tabaco. El VPH está vinculado al cáncer en la boca.
Las aftas son otro tipo de lesión. Se presentan como pequeñas protuberancias con bordes rojos, no son peligrosas pero pueden ser dolorosas. El médico puede recetar un enjuague bucal o medicamento tópico para las aftas que no se curan solas. También se puede reducir la posibilidad de desarrollar aftas usando una pasta dental que no contenga lauril sulfato de sodio.
Las ampollas o herpes labiales, que a menudo se confunden con las aftas, son comunes en personas con sistemas inmunitarios comprometidos. Pueden ser especialmente grandes y dolorosas, y pueden aparecer dentro de la boca o alrededor de los labios. Se tratan con medicamentos antivirales.
La candidiasis oral, infección micótica en la boca, normalmente se presenta como manchas blancas en la lengua o en el paladar, pero también puede generar lesiones en las comisuras de los labios. Tener la boca seca puede hacer que la candidiasis empeore.
Este es comúnmente el primer indicador de un sistema inmunitario comprometido.Ser VIH positivo hace al paciente más propenso a desarrollar un tipo específico de inflamación de las encías. La primera etapa de esta inflamación es el eritema gingival lineal (ELG) y aparece como un enrojecimiento a lo largo de la línea de las encías. Si no se detecta a tiempo, el ELG puede progresar hasta convertirse en una forma más grave de enfermedad de las encías que, con el tiempo, destruye las encías y el tejido óseo que sostiene los dientes.Se debe usar un enjuague bucal antimicrobiano y mantener una rutina de higiene dental regular. La enfermedad de las encías grave requiere limpieza de sarro y alisado radicular.
La Leucoplasia Pilosa es una enfermedad que se presenta como manchas blancas de aspecto “peludo” a los costados de la lengua, y es un indicador claro de VIH. Estas manchas están hechas de queratina, la misma proteína que la del cabello, la piel y las uñas. No causan dolor ni incomodidad y pueden tratarse con medicamentos contra el VIH y con cepillado y uso de hilo dental regular.
Para las personas con VIH positivo la salud dental posiblemente no sea una de sus prioridades pero es importante para el profesional odontólogo poder informar al paciente y tratarlo correctamente para evitar o disminuir los efectos de estas patologías con la intención de mejorar la salud bucal de estos pacientes.