Blancorexia: la Obsesión por los Dientes Blancos
Algunos pacientes nunca están satisfechos con los resultados de sus tratamientos de blanqueamiento dental, por lo que buscan sesiones frecuentes y excesivas en un intento de tener sonrisas completamente blancas.
Últimamente se está viendo que puede existir una obsesión que lleve a blanquear demasiado los dientes para que luzcan lo más blancos posibles; esto se está covirtiendo en una preocupación en muchos países y es lo que se ha comenzado a conocer como blancorexia.
El hecho de que algunas personas no puedan dejar de blanquearse los dientes, ya se puede considerar una nueva adicción. Dado que la decoloración es fácil y efectiva, las personas pueden realmente engancharse.
El problema comienza a ser real y puede tomarse como un signo de alarma, cuando el paciente solicita de manera reiterada tratamientos de blanqueamiento dental cada poco tiempo o incluso, empiezan a usar productos blanqueadores sin ningún tipo de supervisión por parte del odontólogo.
Las principales causas que influyen en esta obsesión por lucir una sonrisa más blanca son: la cascada publicitaria de diferentes productos que están a la venta y no conllevan ninguna supervisión por parte de los profesionales, el deseo de imitar a los famosos e influencers, y la verdadera falta de información respecto a las complicaciones que pueden conllevar el uso de estos productos de manera obsesiva.
La blancorexia puede generar muchos problemas y algunos de ellos pueden ser peligrosos. Todo depende de que producto se esté usando, con qué frecuencia se use y la condición previa de los dientes, puede causar:
- Sensibilidad en los dientes a los alimentos fríos o calientes, un efecto secundario que se exacerba cuando se blanquean los dientes en exceso.
- Irritación de las encías, e incluso de la garganta. También puede causar sangrado de las encías llegando a ser bastante incómodo.
- Erosión dental. Si los dientes están sobreexpuestos a los agentes blanqueadores, esto puede causar que el esmalte que protege los dientes se destruya, provocando verdaderos problemas de salud bucal, como caries y fracturas.
- Daño irreparable en los dientes.
La opción más segura para obtener una sonrisa más blanca es visitar al odontólogo y que sea este el que evalue la condición de los dientes y valore un cambio de imagen personalizado de la sonrisa. Que el mismo sea seguro que se adapte a las necesidades reales del paciente.